Conservar graneles en casa

Los cereales, las harinas y los frutos secos ecológicos son productos que compramos de manera habitual y forman parte de nuestra despensa básica. Por eso es muy importante conservarlos bien a casa porque no pierden sus propiedades y no se echen a perder. De este modo, evitaremos el desperdicio de alimentos y durarán más tiempo en buenas condiciones.

Como bien sabemos, los principales enemigos de los cereales y las harinas son los insectos. Cuando los cereales todavía están en las plantas “sus paredes celulares mantienen una barrera eficaz contra posibles microorganismos patógenos. Pero estas paredes celulares dejan de funcionar cuando los grandes de los cereales ya se han cosechado, lo cual los deja vulnerables sobre todo a la infestación de insectos”. Este riesgo se incrementa cuando la humedad y las altas temperaturas aumentan.

Los frutos secos también pueden sufrir la visita no deseada de algunos insectos si no se almacenan en recipientes herméticos y tienen un exceso de humedad. Además, se volverán blandos y perderán su querida textura crujiente.

Para evitar que esto nos pase aquí van algunos consejos fáciles de aplicar:

1. Compra cantidades más pequeñas
Si compramos estos alimentos con más frecuencia y en cantidades más pequeñas será menos probable que se echen a perder, especialmente los comprados a granel, puesto que en tienda no están cerrados de manera hermética y su tiempo de conservación será más corto que lo de los envasados en un envoltorio sellado.

Estos son los tiempos de conservación de los diferentes cereales:

  • Cereales listos para comida sin abrir: de 6 a 12 meses.
  • Cereales listos para comer abiertos: de 2 a 3 meses.
  • Cereales listos para cocinar, como la avena: 12 meses.
  • Harina de maíz: de 6 a 12 meses.
  • Harina (blanca e integral): de 6 a 8 meses.
  • Levadura seca: tendrá que comprobarse la fecha de caducidad y mantenerse seca y fresca.
  • Sémola de maíz: 12 meses a temperatura ambiente.
  • Pasta: de 1 a 2 años a temperatura ambiente.
  • Arroz blanco: 2 años.
  • Arroz integral: 6 meses.

2. Guarda en botes cerrados herméticamente
Es conveniente guardarlos en tarros de cristal o plástico que puedan taparse herméticamente para evitar que entran pequeñas larvas. Por lo tanto, tendremos que asegurarnos que los recipientes no contengan ningún defecto o grieta, y descartar las bolsas o envases de plástico muy fino. También es importante que cierren bien para evitar que los alimentos absorban la humedad del aire y que el lugar de almacenamiento en la despensa sea oscuro, seco y alejado de corrientes.

3. Conserva en un lugar fresco o frío
En general, bastaría con mantenerlos a temperatura ambiente, en un lugar de la despensa que sea fresco y seco. Los cereales no toleran bien las frías temperaturas y pueden perder propiedades, sabor y textura. Sin embargo, es aconsejable refrigerarlos cuando la temperatura es superior a 18° si queremos aumentar la vida útil de estos productos y evitar la aparición de insectos. Así que si crees que en tu despensa hace calor mejor guardarlos en la nevera.

¡Larga vida a los alimentos y feliz verano!.

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